Dentro de este paseo por el naming imposible, mi favorito podría ser la marca de una fábrica de patatas y encurtidos radicada en Murcia: Pijo
Según su página web:
«La marca nació gracias a la idea de crear una línea de productos con un claro carácter murciano pero contando con la posibilidad de viajar fuera de las fronteras regionales. De ahí surgió el nombre “PIJO”; por un lado, para los murcianos una palabra unida a nuestra jerga y que tiene diferentes connotaciones; por otro lado, la palabra pijo que significa refinado, elegante o con clase».
Una verdadera declaración…y una buena decisión de naming. ¿Quién se va a resistir a comprar una de estas bolsas? Yo no.
Dentro de la gama tenemos las aderezadas con limón y pimienta:
«Patatas fritas con mucha clase, aderezadas con un toque de limón, pimienta y en su punto de sal.»
Las clásicas:
«Unas patatas fritas con un estilo divino y nuestro corte más fino para una experiencia extra crujiente».
Otras más atrevidas, tipo pollo al pimentón:
«Patatas fritas con mucho, mucho estilo y un toque de sabor a pollo asado aderezado con Pimentón de la familia Albarracín.»
Las que tienen sabor a aceituna negra:
«Un exquisito estilo mediterráneo y sabor a aceituna negra, para nuestras patatas con más tronío.»
Las más raciales, sólo aptas para gente recia:
«Patatas doradas con la elegancia que da la tradición de nuestra receta al ajo cabañil.»
y las de sabor mojo canario
«Papas fritas con todo el auténtico sabor canario del mojo picón.»
El mundo de la estética aporta verdaderos hallazgos: en Santander encontramos la peluquería «Esto no es Lourdes» . Verdaderamente son sinceros, no arriesgan y su promesa de marca es limitada: te lavamos el pelo pero no te convertimos en Charlize Theron. Es lo que hay.
Otro competidor importante es la madrileña «La bien peiná» peluquería y maquillaje, con un símbolo Vintage destacado: la señorita que mira al público con ojos de asombro.
Dentro del sector del producto de estética encontramos un naming rotundo: pinzas de pelo Alisa Guay
y dentro del mundo Guay, los supermercados que llevan este nombre en Tenerife:
Todo un mundo de nombres ingeniosos que uno puede disfrutar en un simple paseo por la calle.
Muchas veces el toque de humor en el naming provoca la sonrisa y hace de una marca algo memorable.