Sobre la clase media
A pesar de la pandemia global, que todos conocemos, la clase media está aumentando con intensidad en los países emergentes. Tanto es así que el fuerte crecimiento económico y las favorables dinámicas demográficas del continente asiático (con China y la India a la cabeza) la convertirán en la nueva gran consumidora global. Es más, su pujanza no solo compensará con creces el estancamiento de la clase media de los países avanzados, sino que posee el potencial de convertirse en un motor clave del crecimiento mundial.
Se espera que el número de personas consideradas pertenecientes a la «clase media global» sea más del doble, de 430 millones en 2000 a 1.200 millones en 2030 (o del 7,6% de la población mundial a más del 16%).
El Banco Mundial predice que para 2030, el 93% de la clase media mundial será de países en desarrollo como Turquía, India y China. Veremos como las marcas globales comienzan a tener esto en cuenta, adaptando sus estrategias de marca global para los mercados locales.

Tendencias
• Casi la mitad de la población mundial ya forma parte de la clase media.
A finales de 2018 se rebasó un umbral significativo: la mitad de la población mundial pasó a vivir en hogares de clase media o ricos. En concreto, del total de 7.600 millones de ciudadanos del mundo, 3.600 millones de personas pertenecen ya a la clase media.
Se trata de una cifra importante, más aún si miramos atrás y nos percatamos de que, hace apenas 10 años, el número de personas que conformaban la clase media era la mitad (unos 1.800 millones).
• La velocidad de crecimiento de la clase media ha aumentado considerablemente.
Tras alcanzar los primeros 1.000 millones a finales de los ochenta, la clase media tardó algo más de 20 años en sumar 1.000 millones más, pero unos 8 años en añadir los últimos 1.600 millones.
De cara al futuro, el crecimiento de la clase media no tiene visos de detenerse.
Así, las estimaciones más recientes sitúan el total de la clase media en torno a los 5.200 millones en 2030 (unos 1.600 millones más que en la actualidad), lo que representará cerca de dos terceras partes de la población mundial prevista.
• China y la India, generadoras de la nueva clase media.
Desde 2009, China ha sido responsable de la entrada de cerca de 700 millones de personas en las filas de la clase media mundial: un 40% del total de nuevos entrantes. Además, la suma de China y la India ha contribuido cerca del 60% a la nueva clase media (en unos 1.000 millones de personas).
En los próximos 10 años, las perspectivas no son muy distintas, puesto que ambos países también contribuirán con unos 1.000 millones más (de nuevo, en torno al 60% del incremento estimado a nivel mundial). La única diferencia es que los papeles entre China y la India como generadoras de clase media se espera que se inviertan, y la India será la responsable del 40% del aumento total global. En términos más generales, cerca de un 90% de los nuevos entrantes en la clase media serán asiáticos.
• El centro de gravedad de la clase media se desplaza hacia Asia.
Esta dinámica emergente supone un cambio en la geografía de la clase media. A modo ilustrativo, si tuviéramos que situar en un mapa del mundo el centro gravitatorio de la clase media, en 1990 estaría en la mitad del Atlántico, a caballo entre EE. UU. y Europa Occidental.
En ese momento, tres cuartas partes de la clase media mundial estaban concentradas en estas dos regiones, que representaban apenas una tercera parte de la población mundial. En la actualidad, en cambio, alrededor de dos terceras partes de la clase media mundial vive ya en países no avanzados (o emergentes), y su centro de gravedad se encuentra alrededor de Turquía. En 2030, este centro de gravedad se acercará irremediablemente hacia los dos grandes gigantes asiáticos, puesto que en ellos vivirán algo más del 40% de la clase media mundial. Y los emergentes, en su conjunto, englobarán más de tres cuartas partes de la clase media total.
Tipología de la nueva clase media: más heterogénea
• El fuerte progreso de la nueva clase media emergente no solo ha comportado que la clase media ocupe finalmente la primera línea de la escena global, sino que hayamos dejado de hablar de «una clase media» en favor de «una variedad de clases medias».
En este sentido, las empresas o incluso las políticas públicas, cuyo principal segmento de interés sea el de la clase media, deberán ser capaces de adaptarse a las distintas clases medias del mundo.
• Diferencias en la capacidad de gasto per cápita.
La clase media de los países emergentes tiene una capacidad de gasto per cápita inferior a la de los avanzados, y muy dispar entre los distintos países que la conforman.
A modo ilustrativo, la clase media de Bangladés o de Argelia es mucho más pobre que la relativamente acomodada clase media de Colombia o México, y el gasto per cápita de la clase media china es un 30% superior al de la India, en promedio.
En el caso de China esa mayor capacidad de gasto explica la creciente propensión entre sus consumidores de adquirir productos importados, que van desde los alimentos hasta los cosméticos o los coches.
• Pertenecer a la clase media no es garantía de tener un empleo estable.
En la mayoría de países emergentes, la tasa de desempleo es muy elevada dentro de la clase media, una casuística que en los países avanzados se concentra entre la población más pobre. Así, numerosos estudios sitúan la tasa de informalidad por encima del 50% en la clase media emergente, llegando hasta el 80% en algunos países de Centroamérica.
Esta situación, entre otros efectos, comporta un consumo menos estable que entre la clase media de los países avanzados.
• Por último, la distribución por edad de la clase media también presenta diferencias importantes.
En los países avanzados, la clase media está envejeciendo, una tendencia bien distinta a la que se observa en los países emergentes. De hecho, en la India, por ejemplo, en 2030, el grueso de la clase media estará entre la población de 20 a 45 años, mientras que en China el rango de 45 a 65 años concentrará un elevado porcentaje del total de la clase media del país.
Esto implicará diferencias importantes en el tipo de consumo, así como en las demandas de políticas públicas, de las clases medias en estas economías.
Algunos ejemplos
LAs grandes corporaciones están ya fijando sus estrategias para penetrar en estos mercados. A modo de ejemplo:

- Ikea India abrió su primera tienda en línea en 2019, basándose en su primera tienda física en 2018, con productos destinados a todos los bolsillos.
- Apple firmó recientemente un acuerdo con el gobierno chino para aprovechar las oportunidades del mercado emergente: los nuevos burgueses chinos.
- BBVA adquirió Garanti en Turquía.
Esperamos que las marcas cambien su posicionamiento en los países en desarrollo para atraer a estos nuevos consumidores. Será el nuevo futuro, la nueva frontera que mantendrá el pulso de la economía global.
Fuente: Clàudia Canals en https://www.caixabankresearch.com/la-emergencia-de-la-clase-media-cosa-de-emergentes
Fuente: https://saffron-consultants.com/insights/predictions-for-2020/